A partir de junio, el gobierno de Estados Unidos ha implementado nuevas medidas para reforzar el proceso de evaluación de visas para estudiantes extranjeros. La Embajada estadounidense y todos sus consulados en el mundo han comenzado a exigir que quienes soliciten visas F (para estudios académicos), M (para estudios vocacionales) y J (para programas de intercambio) configuren como públicas todas sus cuentas personales en redes sociales.
Esta iniciativa, presentada como parte de una política de seguridad nacional, tiene como objetivo permitir una revisión exhaustiva del contenido digital de los solicitantes. Según las autoridades, esta revisión busca detectar publicaciones “antiestadounidenses” que podrían ser consideradas un indicio de inadmisibilidad para ingresar al país.
“Recuerda que toda adjudicación de visa es una decisión de seguridad nacional”, advirtió la Embajada de EE.UU. en sus redes sociales oficiales.
¿Qué implica el nuevo requisito?
La medida obliga a los solicitantes a ajustar la configuración de privacidad de sus redes sociales para que los funcionarios consulares puedan verificar su identidad y evaluar su actitud frente a los valores y principios estadounidenses. Esta disposición coincide con la reanudación de la emisión de visas estudiantiles, que se encontraba suspendida desde mayo.
De acuerdo con el Departamento de Estado, esta política forma parte de una “revisión reforzada” para garantizar que las personas que intentan ingresar a EE.UU. no representen un riesgo. “La revisión reforzada de las redes sociales garantizará que estemos examinando adecuadamente a cada persona que intenta visitar nuestro país”, declaró un portavoz a medios locales.
Contenido “antiestadounidense” podría derivar en rechazo
Una de las mayores preocupaciones gira en torno a qué tipo de contenido será considerado “hostil” o “antiestadounidense”. Aunque no se ha publicado una lista específica, fuentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) indicaron que se observará especialmente contenido con discursos antisemitas, ataques a instituciones estadounidenses o publicaciones que promuevan ideologías extremas.
Este endurecimiento de las reglas responde a un decreto firmado por el expresidente Donald Trump, en el cual se establece que quienes deseen ingresar a EE.UU. no deben manifestar actitudes hostiles hacia la cultura, principios o ciudadanos del país. Aunque la administración actual no ha revertido esta directriz, ha comenzado a aplicarla de forma más estricta en el ámbito estudiantil.
Un precedente con más de una década
La revisión de redes sociales no es completamente nueva. Desde hace más de diez años, las autoridades migratorias estadounidenses han examinado los perfiles en línea de ciertos solicitantes, especialmente en casos que presentan riesgos de seguridad. Sin embargo, el actual enfoque representa un paso más riguroso y generalizado, afectando a una gran parte de quienes buscan visas estudiantiles o de intercambio.
Además, la Embajada estadounidense indicó que quienes no encuentren una cita disponible antes de junio o julio podrán solicitar una cita urgente, siempre que adjunten los formularios I-20 (para estudiantes) o DS-2019 (para visitantes de intercambio).
Polémica por posibles limitaciones a la libertad de expresión
Esta nueva política también ha generado debate en círculos académicos y de derechos civiles. El senador Marco Rubio, por ejemplo, ha impulsado iniciativas para revocar visas a estudiantes extranjeros que han criticado públicamente al gobierno de Israel, una postura que ha sido criticada por universidades de prestigio como Harvard, por considerar que atenta contra la libertad de expresión.
Aunque Estados Unidos mantiene el derecho soberano de decidir quién puede ingresar a su territorio, organizaciones defensoras de derechos humanos han advertido sobre el riesgo de que estas medidas se conviertan en una herramienta para censurar opiniones legítimas.
Los nuevos requisitos para obtener visas F, M y J en Estados Unidos reflejan una tendencia hacia un control migratorio más estricto, donde incluso la actividad en redes sociales puede determinar el destino de un solicitante. Estudiantes y visitantes de intercambio deberán ser cuidadosos con el contenido que publican en línea, pues una publicación mal interpretada podría convertirse en un obstáculo para cumplir sus objetivos académicos o profesionales en territorio estadounidense.